04 Feb Las 3D’s del emprendedor: ¿cómo va tu negocio?
Si una persona decide emprender, ser valiente y nadar a contracorriente para crear su propia vida, ¿cómo es posible que luego se vea dominado por ella?
¿Cómo es posible que el negocio que creó para ser más feliz sea lo que ahora le ahoga y le aprisiona?
Las 3D’s del emprendedor tratan de poner en el foco lo que realmente importa, lo que realmente mide el éxito de un emprendedor: la capacidad para disfrutar, descansar y desconectar.
Puede que aún no te convenza esta manera de medir el éxito, pero después de dedicar mi vida como empresaria a gestionar negocios, esta es una conclusión muy valiosa que he sacado. A continuación te explico por qué.
¿Cómo entiendo yo las 3Ds?
El concepto de las 3D’s (“disfrutar, descansar y desconectar”) ya se utiliza en relación con las vacaciones. Sin embargo, para mí, las 3D’s no son algo que debes aplicar solo en momentos de descanso, como vacaciones o en fines de semana.
Las 3D’s en el mundo empresarial son una forma de entender tu negocio y hacer que funcione. Una forma de medir lo bien o lo mal que lo estás haciendo como empresario.
¿En qué consisten las 3Ds: disfrutar, descansar y desconectar?
Las 3D’s en un emprendedor son el resultado de estar gestionando bien y estratégicamente tu negocio.
¿Qué implica cada una de las 3D’s?
Para mí, cada una de las 3Ds quiere decir algo diferente sobre cómo estás gestionando tu negocio como emprendedor. Te explico una a una su significado.
Disfrutar
Has elegido ser emprendedor. Has sido muy valiente al dar este paso, forjando el camino que quieres recorrer; qué menos que disfrutar de del trayecto.
Sin embargo, aunque la mayoría de los emprendedores les apasiona su trabajo y aman a lo que se dedican, suelen detestar todo lo que conlleva gestionar un negocio.
Porque dedicarte a lo que te gusta está bien. Es increíble. Sin embargo, cuando gestionas un negocio te olvidas de que tú tienes un nuevo puesto en tu propia empresa y ya no es dedicarte solo a esa actividad que te encanta.
¿O acaso has visto a algún empresario propietario de una agencia de marketing ser el que gestione las RRSS de sus clientes? Para nada. No es así.
Resulta que el jefe se dedica a gestionar y dirigir, a que todo fluya. A que la empresa se mantenga viva y siga creciendo día a día. Se dedica a medir, a tomar decisiones, a tener el control.
Y por mucho que te hayas hecho emprendedor para desarrollar esa actividad que tanto te gusta, no debes olvidarte de que tu puesto también es el de CEO, el de gestionar una empresa.
Por lo tanto, si alguien me pregunta, ¿por qué un emprendedor no disfruta siempre de su trabajo? Pues es simple, no es que no le guste la actividad que desarrolla, sino que lo que no disfruta es de estar gestionando su negocio sin saber cómo hacerlo:
- No sabe cuánto dinero puede gastar, porque ni siquiera sabe cuánto está ganando.
- Toma decisiones sin objetivos definidos, no sabe a dónde llevarán a su empresa
- Fija precios sin conocer cuál es su coste real por hora en cada servicio o de adquisición total del producto.
- No sabe realmente cuánto dinero ha ganado a final de mes. Por ello es fundamental controlar los gastos de una empresa, para saber los beneficios reales.
¿Estás tomando acciones para hacer crecer tu empresa mes a mes, o solo te preocupas de seguir facturando?
Es normal que un emprendedor no disfrute de esta parte del negocio. Y no es porque no le guste, sino porque no sabe cómo hacerla, cómo llevarla a cabo, y eso le llena de inseguridades, le satura, no le deja ver más allá.
Para poder disfrutar de gestionar una empresa, debes saber gestionarla. Nadie disfruta de hacer una actividad si no sabe cómo hacerla. Así que, el primer aprendizaje que te da la primera D – Disfrutar, es que no solo debes disfrutar de tu actividad, sino también de tu trabajo como CEO de tu negocio (y para saber si lo disfrutas, debes aprender a realizarlo).
- Disfruta de tu trabajo.
- Disfruta de ser el CEO.
Pretender lo contrario es ir en contra de la realidad, que tarde o temprano te aplastará.
Descansar
Descansar es la base para pensar con claridad y, sobre todo, para vivir bien. ¿No es lo que buscamos todos al hacernos emprendedores?
Al hacerte emprendedor querías quitarte al jefe de encima. Sin embargo, ahora que eres tú el jefe sigues con el mismo nivel de estrés o más.
Un estrés que te hace trabajar más horas de las que te gustaría y dormir menos horas de las que realmente necesitas. Existe una razón de fondo por la que aparece ese estrés o ansiedad, que hace que no descanses y te satures cada vez más: la incertidumbre, no saber realmente qué estás haciendo con tu empresa y con su dinero.
¿Cambiaría tu día a día si controlaras los números de tu empresa y supieses en todo momento qué tienes que hacer para llevarla al próximo nivel? ¿No sería tu vida mucho más tranquila si supieras que todo lo que estás haciendo tiene una razón de ser, que cada paso que das está marcado por una buena gestión del tiempo y estrategia empresarial?
Seguramente sí. Y de eso se trata «descansar». No trata de descansar cuando llegan las vacaciones o el fin de semana, sino que hablamos de una posición de descanso mental diaria. Una posición en la que te sientes tranquilo/a porque sabes que cada día estás haciendo bien las cosas, que estás en el camino correcto.
“Descansar es la posición que eliges en tu emprendimiento”
Por lo tanto, el aprendizaje que nos da la segunda D – Descansar, es que, si para disfrutar necesitas que te guste gestionar un negocio, para descansar necesitas gestionarlo bien, como un auténtico CEO.
Desconectar
Disfrutar de tu negocio, sentirte tranquilo y descansado con él, es una maravilla. Pero no debemos olvidar que la empresa no es tu vida, es solo una parte de ella; hay vida más allá de tu negocio. Por lo que la tercera D trata de desconectar.
Pero una vez más, nos encontramos con la misma problemática. ¿De qué trata realmente desconectar?
Desconectar no es apagar el móvil y apartarte del ordenador cada día cuando terminas de trabajar. Desconectar es un estado mental. Sí, eso que te parece imposible. Porque muy posiblemente, incluso aunque te fuerces a hacerlo, tu mente seguirá pensando en todas esas preocupaciones y problemáticas por resolver.
Por lo tanto, ¿cuándo desconectas realmente?
Puedes desconectar cuando sabes que todo va bien. Cuando sabes que todo está bajo control. Cuando sabes qué es lo mejor y lo peor que podría pasar mientras estás desconectado, y estás conforme con ello.
Desconectas cuando conoces los riesgos y los tienes controlados. Porque lo que no puedes hacer es obligarte a desconectar cuando no tienes controlado tu negocio, cuando sientes que todo se tambalea. Nadie desconecta así, es como pedirles a unos padres que se duerman tranquilos por la noche cuando no saben dónde están sus hijos.
Si uno se obliga a desconectar dejándose el móvil en otra parte, realmente no lo consigue. Porque mentalmente sigue realmente pendiente de ello.: el miedo, la preocupación, no se va.
La desconexión no es un estado físico, sino un estado mental. Por lo tanto, el aprendizaje de la tercera D – Desconectar es que no solo debes saber gestionar bien tu negocio, sino que también debes hacerlo de forma estratégica.
Debes contar en tu negocio con una estrategia económica de seguridad, que te permita desconectar sabiendo que tu negocio va a estar bien, incluso aunque suceda el peor escenario durante tu desconexión.
Conclusiones
Tras dedicarme a ayudar a muchos empresarios a gestionar su negocio, puedo decir que el éxito empresarial ya no lo miden por “facturar más”, sino que ahora se sienten exitosos por ser capaces de disfrutar, descansar y desconectar día a día mientras tienen la seguridad de que están haciendo cada día lo mejor para su negocio.
Un negocio es como una planta que pide abono, sol y agua, en la medida justa. Por eso, como una planta, cada negocio cuenta con su propia fórmula. Conocer a fondo tu negocio y entender cómo gestionarlo, implica conocer su fórmula.
Entender qué es lo que te toca hacer cada día, ni más ni menos, para que tu negocio crezca sano y fuerte. Por eso, las 3D’s son un gran medidor de que un empresario está gestionando bien su negocio.
- Si disfrutas de tu negocio, es porque tienes lo básico para poder ser un gran empresario: te gusta gestionar un negocio.
- Si te sientes descansado, es porque no solo disfrutas gestionándolo, sino que, además: has conseguido aprender a gestionarlo bien.
- Si eres capaz de desconectar fácilmente, es porque no solo has conseguido gestionar ya bien tu negocio, sino que, además: cuentas con una visión estrategia que trasmite control.
Por lo tanto, para conseguir las 3D’s no solo se trata de gestionar tu negocio, sino de gestionarlo de forma estratégica. Si te interesa saber más sobre cómo gestionar tu negocio de forma estratégica, puedes aplicarlo gracias al Método CASH.
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