Gastos y rentabilidad: tres fugas pequeñas que pueden estar destruyendo tus márgenes

Gastos que quitan rentabilidad

Gastos y rentabilidad: tres fugas pequeñas que pueden estar destruyendo tus márgenes

Es una frase que escucho casi cada semana: “¿y ahora dónde se ha ido el dinero?”
Empresarios que venden, que pagan, que incluso tienen clientes satisfechos, pero que cuando revisan la cuenta no queda margen. No hay beneficio real.

Y la culpa no siempre está en algo grave. A menudo, lo que te quita rentabilidad son gastos pequeños que ni miras: suscripciones que se renuevan solas, dietas anotadas “para luego”, compras desde la cuenta de empresa “porque es más cómodo”.

En este artículo te muestro tres gastos comunes que pueden estar afectando a tu rentabilidad sin que lo notes, y cómo detectarlos para recuperar control y margen. Sin Excel, sin agobios, con sentido práctico.

¿Por qué estos gastos son tan peligrosos?

Porque no duelen.
Son cantidades pequeñas, fáciles de justificar, recurrentes… y pasan desapercibidas.
Nadie discute por 19,99 € al mes ni por un billete de tren.

El problema es que cuando te das cuenta, se han ido 600 € o más sin que lo percibas.
Y esto ocurre incluso en empresas sanas, con facturación estable y equipos comprometidos. El peligro es que no se nota hasta que ya es tarde.

Controlar gastos para rentabilidad en pymes

Los 3 gastos invisibles que más rentabilidad roban a una empresa

Estos son los gastos que te afectan sin ser consciente:

1. Suscripciones y herramientas digitales sin uso real

Nos encanta probar herramientas: un CRM aquí, un Canva Pro allá, plataformas de firma digital, newsletters o automatizaciones.
Pero ¿sabes cuánto estás pagando al mes por todo eso?

En muchas empresas hay suscripciones activas que nadie usa, servicios duplicados entre departamentos o licencias que podrían compartirse.

Qué hacer:

  • Crea una lista con todas las herramientas digitales que pagas.
  • Pregunta a tu equipo cuáles se usan realmente.
  • Elimina duplicidades y renegocia planes.

Solo con este paso puedes ahorrar cientos de euros al año sin perder eficiencia.

2. Gastos de equipo sin control

Aquí no hablamos de sueldos, sino de lo que se escapa por los márgenes: comidas con clientes, taxis, materiales comprados con la tarjeta de empresa, suscripciones adicionales…

No suele haber mala intención, simplemente no hay sistema. Nadie revisa ni filtra.

Qué hacer:

  • Define límites claros por tipo de gasto.
  • Revisa un extracto mensual de forma constante.
  • Usa un registro simple, incluso en un documento compartido.

No hace falta complejidad, solo constancia y transparencia.

3. Pagos personales que se mezclan con los de la empresa

Es el clásico error financiero, y el más dañino. No por el importe, sino por la confusión que genera.

A veces es una compra personal pagada con la tarjeta de empresa “porque era la que tenía a mano”. Otras, una transferencia entre cuentas “temporal” que se olvida. Y así, poco a poco, el control se diluye.

Cuando eso ocurre, pierdes visibilidad real: no sabes cuánto te has pagado ni cuánto ha ganado tu empresa.
Y sin datos claros, no puedes tomar decisiones.

Qué hacer:

  • Separa por completo tus cuentas personales y empresariales.
  • Establece un sueldo fijo como dueño. Aquí te ayudamos a definir cuánto cobra un empresario en función de la situación.
  • Evita los “adelantos” o “ajustes rápidos”: siempre se vuelven opacos.

Tener claridad no es un lujo: es la base de una empresa rentable.

Así lo trabajamos con nuestros clientes

Cuando una empresa comienza a trabajar con nosotros no buscamos grandes errores.
Buscamos pequeñas fugas: suscripciones olvidadas, gastos de equipo sin control o pagos personales mal clasificados.

Lo curioso es que casi nunca hay caos, sino decisiones pequeñas no revisadas.
Cuando las agrupamos, el resultado cambia por completo:

  • Se detecta lo que sobra.
  • Se aclara lo que conviene delegar.
  • Se eliminan gastos inútiles.

El resultado es una empresa con más margen sin haber vendido más, simplemente dejando de perder donde no hacía falta.

A partir de ahí, el paso natural es mejorar la rentabilidad total del negocio.

Cómo mejorar la rentabilidad sin complicarte

Muchas veces, cuando un empresario se siente atrapado financieramente, piensa que la solución está en vender más. Y sí, vender es necesario, pero no sirve de nada si las fugas invisibles siguen abiertas.

Esos pequeños gastos que “no parecen gran cosa” pueden sumar más de lo que imaginas:

  • 300 € al mes que no ves.
  • 4.000 € al año que desaparecen.
  • El sueldo que no te puedes poner.
  • La inversión que no haces.
  • El descanso que nunca llega.

Lo realmente peligroso de estos gastos no es el importe, sino que se escapan sin ruido. Revisar estos detalles no es microgestión, es liderazgo.
No necesitas ser experto en finanzas, solo dejar de ignorar lo que poco a poco te frena.

Si quieres revisar dónde se está yendo tu rentabilidad, empieza por mirar tus gastos pequeños. Ahí suele estar la respuesta.

Podemos ayudarte a detectar esas fugas y a recuperar el control de tus números con el apoyo de un director financiero externo a tu medida.

Ana Trenza
trenza@anatrenza.com

Soy Ana Trenza, directora financiera estratégica externa. Ayudo a empresarios y emprendedores de éxito a crecer de forma continuada y constante con ESTRATEGIA FINANCIERA

Escribe tu comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

MISX FINANZAS, S.L. es la responsable del tratamiento de tus datos con la finalidad de moderar y publicar los
comentarios que realices en el blog sobre la base jurídica del interés legítimo para atender tu solicitud de publicación y
avisarte de las respuestas recibidas. En ningún caso publicaremos tu correo electrónico, pero sí tu nombre con tu
comentario.
Tienes derecho de acceso, rectificación, supresión, limitación, portabilidad y oposición al tratamiento de tus datos. Más
información en nuestra Política de Privacidad

No hay Comentarios en Gastos y rentabilidad: tres fugas pequeñas que pueden estar destruyendo tus márgenes

Pin It on Pinterest

Share This