Emprendedor, emprendedora, dueño o dueña de negocio…
Podría decirse que estos negocios incluso son unos maleducados.
Los crías desde el primer día con todo tu cariño, pasión y literalmente te dejas la vida en ese pequeño bebé.
Porque sí, es un bebé: atrae tu atención, necesita que estés encima de él de forma diaria, te roba horas de sueño y también te da muchas alegrías, por supuesto.
Pero cuando crece empiezan a ocurrir cosas extrañas.
Ves que la cifra de ingresos sube, sube y sube. Te enorgullece decir “mira lo que facturo, ¡he duplicado mis ingresos del año anterior!”.
La gente te felicita, tus conocidos hablan de ti como una persona de éxito y tus empleados sienten que están en una empresa que literalmente es una “gallina de los huevos de oro”.
Porque como dice el refrán más repetido de la historia “no es oro todo lo que reluce”.
Los ingresos suben, claro.
Tu negocio crece, por supuesto. Pero tu cuenta de gastos crece al mismo o mayor ritmo.
¿Y la cuenta de beneficios?
La respuesta habitual que recibo cuando sale el tema es “¿qué? ¿Benequé? ¿Eso qué es?”.
La cuenta de beneficios sufre del síndrome de Benjamin Button: cuanto más años de edad tiene tu empresa, más pequeña se hace.
Y lo peor de todo es que tú no tienes consciencia de ello.
Miras el banco, sientes que todo está en su sitio y que la empresa va cada vez mejor y mejor.
“¿Cómo no va a ir mejor? ¡Que tengo 20 empleados y antes estaba yo solo!”.
Cuando alguien me dice eso, rápidamente le digo algo sencillo…
¿Cuál es tu gasto fijo mensual?
¿Qué porcentaje de beneficios tienes?
¿Qué ocurriría si el mes que viene ingresas… cero euros?
¿Cuál es tu estrategia de crecimiento en los próximos 12 meses, 3 años y 5 años?
Si mañana tienes que pedir un préstamo a un banco, ¿qué crees que dirían sobre tu empresa?
Porque la realidad que existe tras la (no) respuesta a estas preguntas es que no sabes casi nada de las finanzas de tu negocio.
Tienes descontrolada la base de todo lo que haces, sin importar si vendes servicios, formación, producto físico o lo que quieras.
Las finanzas son el corazón que bombea a todas las áreas de la empresa, que te permiten tomar decisiones y que te permiten conseguir eso por lo que emprendiste hace años: la libertad.
¿Cómo saber si puedes o debes pedir financiación?
¿De qué forma puedes decidir si invertir o no en una nueva línea de negocio o en algo tan sencillo como un nuevo empleado?
Decisiones, a priori, sencillas de analizar… Se convierten en un juego de azar.
Tiras una moneda y lo que salga porque, claro, hasta el día de hoy ha salido cara. ¿Qué pasará cuándo salga cruz?
Y ni tú ni yo queremos eso, ¿verdad?
Por eso ha llegado el momento de que hagas algo importante.
¡Consigue tu mapa económico!
Cada día es un reto que debes superar tomando las decisiones correctas en el momento adecuado.
Y entiendo que no tengas tiempo, odies las finanzas o ni quieras oír hablar de ellas (no somos populares, la verdad).
Por eso te ves obligado a tomar decisiones financieras basadas en la intuición que te generan incertidumbre, preocupación y estrés.
Las cosas que tiene el azar, vamos.
Te guías únicamente por lo que ves en tu cuenta bancaria, pero no tienes un control real sobre tus gastos, tus ingresos o los salarios de tus empleados.
El futuro de tu negocio te preocupa y sabes que necesitas más control, pero la contabilidad siempre queda en la lista de “ya lo haré” junto a apuntarte al gimnasio, comer mejor y esas promesas que nunca se cumplen.
Uf… estoy siendo un poco dura.
Tranquilo. Respira.
Lo bueno es que todo problema tiene una solución.
Y que ese que tienes tú, lo podemos solucionar nosotras.
¿Cómo? Con tu mapa económico.
Para llegar a esa meta de la libertad y controlar el “adolescente maleducado” que tienes por negocio, debes conocer el punto de partida.
¿Y cómo puedes conseguirlo? A través de un mapa económico basado en un diagnóstico en profundidad.
Suena raro. Suena a chino.
Te da la información necesaria para saber qué rumbo tomar, cuáles son las decisiones correctas, los objetivos alcanzables y las crisis que pueden surgir en la “búsqueda del tesoro”.
Elimina gastos y esfuerzos innecesarios que ahora mismo ni tienes en mente, ahorra tiempo en tareas que no dominas (y por desgracia haces) y te lleva a dedicarte a lo único que debes hacer: guiar a los demás en el camino al tesoro.
Pone fin al caos organizativo y contable de tu expedición empresarial, liberándote de la incertidumbre que viaja contigo desde hace meses o años.
Y lo mejor es que puedes cambiar por completo la forma en la que gestionas tu negocio en solo 10 días.
Llevo dedicándome a las finanzas más de 15 años, y si de algo me he dado cuenta después de tanto tiempo es de que la mayoría de empresarios tienen algo en común: creen que lo saben todo sobre su negocio hasta que les haces las preguntas adecuadas.
Te sorprendería saber la cantidad de clientes que me encuentro que ni siquiera saben cuánto ganan realmente cada mes. Y te sorprendería aún más descubrir que hay muchas probabilidades de que tú seas uno de ellos o de que puedas ayudar a muchos de ellos.
Por eso ahora ayudo a negocios en crecimiento a desarrollar un método financiero que les da la respuesta a todas esas preguntas que no se sacan de la cabeza y que acaban colándose en sus pesadillas.
Puede que la estrategia financiera te parezca aburrida, complicada o inalcanzable, pero muy pronto se convertirá en una aliada imprescindible.
¿Quieres que te la presentemos?
Gracias a nuestro pasado en la banca contamos con una doble perspectiva fundamental para tratar con entidades bancarias. Sabemos el cuándo, el cuánto y el cómo solicitar la financiación que necesitas para que tu empresa siga creciendo.
Trabajamos como si fuéramos parte de tu equipo para ofrecerte un servicio adaptado a tus necesidades y las de tu negocio. Nunca volverás a sentirte solo ante el peligro cuando te encuentres en una encrucijada.
Nuestra posición externa nos permite tener una visión global más imparcial y detectar problemas y oportunidades. Cuando vayas por mal camino te ayudaremos a retroceder, y cuando vayas bien te animaremos a seguir.
Ya sabes para qué sirve, pero seguro que aún tienes dudas sobre cómo se elabora.
¿Recuerdas esas cinco preguntas que casi ningún empresario sabe responder?
Pues encontraremos la respuesta a cada una de ellas para que no vuelvas a quedarte en blanco cuando tengas que tomar una decisión respecto al futuro de tu negocio, te encuentres con un problema de ventas o te plantees pedir financiación.
Conoceremos la situación de tu empresa, analizaremos los aspectos más importantes:
Si la evolución del crecimiento de tu empresa ha sido controlada o si ha estado marcada por la inercia. Por desgracia, en la mayoría de veces se trata del segundo caso.
Si la evolución de tus ventas, gastos y beneficios ha sido creciente y constante y cuál ha sido la variación en el peso de tus compras, salarios, gastos y beneficios sobre ventas. Así descubriremos si estás consiguiendo tantos beneficios como creías o si has gastado más de la cuenta.
Si tu contabilidad aporta información útil para tomar las decisiones correctas o si solo te acuerdas de ella cuando tienes que declarar impuestos.
Si tienes financiación suficiente para soportar el crecimiento previsto y si la financiación que te han concedido los bancos es adecuada en importe, precio y tipo de producto.
Si tus previsiones de objetivos son reales, medibles y alcanzables. No vale solo con “Quiero vender más” o “Quiero abrir una nueva tienda”.
Ya lo sé, ahora viene la pregunta del millón:
El mapa económico es indispensable para cualquier negocio y la buena noticia es que está al alcance de todo tipo de empresas.
Una vez lo solicites dispondrás de él en tan solo 10 días, lo que te permitirá recuperar el control de las cuentas de tu negocio cuanto antes.
Ahora que ya sabes cuál es el camino que tienes que recorrer para alcanzar tus metas, solo tienes que decidir si das el primer paso y recuperar por fin el control de tu negocio o si no haces nada y sigues como hasta ahora.
Si optas por la primera opción, analizaremos la situación en la que se encuentra tu empresa actualmente a través del mapa económico para que puedas marcarte objetivos claros, tomar las decisiones adecuadas y tener el control de tu negocio.
Si optas por la segunda, la supervivencia de tu negocio seguirá dependiendo de la intuición, el azar y la suerte.
¿Cuál suena mejor?
Cada persona es un mundo, y lo mismo pasa con los negocios, por eso este servicio requiere un alto grado de implicación por parte de mi equipo. Por eso trabajamos con un número muy limitado de clientes al mes.
Para asegurarte un hueco y empezar cuanto antes, adquiere ya tu propio mapa económico.
Con el mapa económico:
Obtienes la información imprescindible para tomar decisiones que garanticen el futuro de tu negocio.
Evita gastos innecesarios de tiempo y dinero para concentrarte solo en aquello que importa.
Acabas con el caos de tus finanzas, tomas el control de tu empresa y te libras de la incertidumbre.
Recíbelo en solo 10 días por 550€ + IVA
Sé lo mucho que significa tu negocio para ti, al fin y al cabo nadie dejaría a su «hijo» al cuidado de cualquiera.
No quiero que empecemos a trabajar juntos hasta que estés completamente seguro de que esto es lo que necesitas. Aquí podrás encontrar las respuestas a las preguntas más frecuentes.
Lamentablemente, la legislación cambia mucho de un país a otro, por lo que de momento solo trabajamos con empresas ubicadas en España.
¿Ya lo tienes claro? Si quieres establecer las bases para alcanzar los objetivos de tu negocio y olvidarte de la incertidumbre, el estrés y la preocupación, hazte ya con tu propio mapa económico.
Con el mapa económico:
Obtienes la información imprescindible para tomar decisiones que garanticen el futuro de tu negocio.
Evita gastos innecesarios de tiempo y dinero para concentrarte solo en aquello que importa.
Acabas con el caos de tus finanzas, tomas el control de tu empresa y te libras de la incertidumbre.
Recíbelo en solo 10 días por 550€ + IVA