¿Cuál es la diferencia entre emprendedor y empresario? Tu empresa funciona muy bien y estás duplicando tus ventas en los últimos ejercicios, esta situación es con la que has estado soñando desde que decidiste convertirte en un emprendedor y llegar algún día a ser un empresario. Pero, ¿cómo se da el paso de emprendedor a empresario?

Pero hay algo que falla y no sabes muy bien lo que es, te falta información y control sobre tu negocio. No sabes en qué momento perdiste el control y empezó a desbordarse tu agenda.

Esto no te pasa solo a ti, es el proceso natural de crecimiento de cualquier empresa.

¡Enhorabuena, ya no eres un autónomo, eres un empresario!

Has pasado de ser un emprendedor a empresario, no puedes hacerlo tú todo y tienes que empezar a delegar de forma profesional.

1. Etapas de crecimiento de una empresa

 La etapa de crecimiento de tu empresa están directamente relacionadas con el ciclo de vida de tus productos o servicios.

Por ello, es importante que conozcas el ciclo de vida de tus productos y servicios e incluyas innovación de forma automatizada dentro de tu empresa.

Ahora, tu empresa se encuentra en la etapa de CRECIMIENTO. Esto significa que tu idea de negocio ha tenido éxito, has conseguido resolver un problema y el mercado te lo ha valorado positivamente.

Tus ventas crecen muy rápido, pero tus gastos también. ¡Esta situación te preocupa!

En esta etapa de crecimiento tus ventas empiezan a crecer muy rápido, pero esto conlleva que tus gastos también crezcan. Necesitas:

• Más trabajadores.
• Más materia prima.
• Más existencias.
• Tu oficina o almacén más grande.
• Comprar nueva maquinaria, mobiliario, más ordenadores, un vehículo comercial, etc.
• Más dinero para soportar todo el crecimiento.

¿Sabes en qué momento perdiste el control de tu empresa?

Necesitas tener hechas las previsiones de tesorería necesarias para soportar el crecimiento de ventas que tienes previsto, para ello, es básico tener actualizado tu plan financiero.

1.1 Ciclo de vida de un producto o servicio

Las etapas del ciclo de vida de un producto o servicio son las siguientes:

1.1.1 Desarrollo

Es la parte del diseño y creación de tu producto o servicio.

Características:

• Ingresos: NO.
• Gastos: SI – puesta en marcha.
• Estás en pérdidas.

1.1.2 Introducción

es el momento de hacer tus primeras ventas, es decir, introducir tu producto o servicio en el mercado, buscar tus primeros clientes para testar.

Características:

• Ingresos: Pocos.
• Gastos: SI – el esfuerzo inicial de lanzamiento.
• Estás en pérdidas.

1.1.3 Crecimiento

En esta etapa tu producto o servicio funciona, has sido aceptado por el mercado y es deseado. Tanto tus ventas como tus gastos crecen todos los meses, es una fase de expansión.

Características:

• Ingresos: SI – en crecimiento.
• Gastos: SI – en crecimiento.
• Estás en beneficios.

1.1.4 Madurez

Esta es la etapa de recoger tu cosecha, todo tu esfuerzo es recompensado y tus ventas crecen y tus gastos se reducen por su optimización y las economías de escala que puedas tener.

Características:

• Ingresos: SI – los mayores.
• Gastos: SI – en reducción.
• Estás en beneficios – los mayores.

1.1.5 Declive

Es el momento en el cuál tu producto o servicio empieza a quedar obsoleto y cae en ventas.

Esta situación has de prevenirla, innovando en una o dos etapas anteriores.

Características:

• Ingresos: SI – en reducción.
• Gastos: SI.
• Estás en beneficios, aunque a un nivel bajo y en decrecimiento.

2. ¿Cuando tienes qué pensar en la estrategia de tu empresa?

 ¡Siempre!

Tu plan estratégico de empresa ha de ser el que marque las tareas directivas a realizar de tu día a día.

Al principio, cuando emprendiste, no hacías nada más que pensar en tu idea de negocio y trazar estrategias para conseguir tener éxito. En esta etapa tenías mucho tiempo para hacer y probar de todo:

• Planificabas tus tareas.
• Innovabas, desarrollando ideas nuevas.
• Publicabas en redes sociales.
• Asistías a eventos de networking.

Pero, sorprende ver que todo se complica cuando la empresa empieza a rodar sola.

Pensabas que todos tus problemas se solucionarían cuando tu cifra de ventas creciese, así tus costes estaría cubiertos, al superar tu punto muerto o umbral de rentabilidad y no ha sido así. Tus gastos y problemas también han crecido al mismo tiempo.

3. ¿Por qué cuando tu empresa empieza a ir bien, pierdes el control?

Al crecer tus ventas, la estructura de tu empresa está obligada a crecer en todas sus áreas.

Necesitas más personal, más existencias, un local o nave más grande, más mobiliario y ordenadores, mejorar tus programas informáticos (facturación, CRM, etc.), mejorar tu web, gestionar tus redes sociales de forma profesional, controlar tus gastos para reducir al máximo el despilfarro, mejorar tu gestión comercial, etc.

Todo esto implica, buscar financiación. Además, tienes que explicar al banco qué te sucede y por qué si la empresa va bien necesitas dinero.

Es el paso: has pasado de ser emprendedor a empresario.

Cuesta hacerse a la idea y cambiar el rol, pero lo tienes que hacer o te costará tu salud personal y la de tu empresa.

4. ¿Cuál es la solución a todos tus problemas?

Tienes que aprender a delegar.

El empresario, gerente o director general, no está para realizar tareas rutinarias como:

• Supervisado en el almacén.
• Preparando pedidos.
• Prestando el servicio post venta a sus clientes.
• Hacer que las ventas dependan de sus gestiones.
• Hablando con el asesor sobre los impuestos a presentar.
• Discutiendo con empleados que llegan tarde y no cumplen sus horarios.

Tus tareas no son estas, tu tarea es gestionar tu empresa coordinando todos sus departamentos y conducirla hacia tu meta.

El objetivo que has de cumplir en tu empresa es tomar decisiones sobre tu modelo de negocio, definir los objetivos a conseguir y sobre la estrategia a emplear.

Después delega, reparte todo el plan de acción y que sean tus empleados o colaboradores los que realicen cada tarea, reportándote a ti los resultados obtenidos.

A veces, la falta de delegación desmotiva a los empleados, porque anulas sus iniciativas, responsabilidades, en definitivas los estás mareando todo el día diciéndoles como tienen que hacer las cosas.

Tú te has de ocupar:

• Fomentar e incentivar I+D+i.
• Seguimiento y cumplimiento de los objetivos de cada departamento.
• Desarrollo de estrategia.
• Gestionar el talento de tu empresa y fidelizarlo.
• Hacer networking de calidad en busca de nuevas oportunidades.

5. ¡No sé delegar!

Me puedes decir:

Ana, todo lo que me cuentas está muy bien, pero yo soy una pieza clave en mi empresa, soy quien desarrolla la actividad principal, por ejemplo, soy médico, abogado, director de proyectos, el principal comercial, etc. ¡No puedo dejar de hacerlo!

Desde luego que eres una pieza clave, pero por tus decisiones, no por tu trabajo físico.

Muy bien, no puedes dejar de realizar tu actividad principal y todo aquello en lo que realmente eres muy bueno, pero si enfocar tus esfuerzos y formar a tus empleados para que puedan hacer esa actividad igual que tú, a través de la creación de procesos de trabajo.

Todo se puede delegar, existen multinacionales de todos los sectores y de todo tipo de actividad, y el gerente no está atendiendo a todos y cada uno de sus clientes.

ERROR: Pensamos que como nosotros hacemos las cosas, nadie sabrá hacerlas o peor aún, que nos pueden copiar.

Siempre, rodéate de los mejores.

Tienes que rodearte de mejores profesionales que tú, es la forma de crecer. Es la diferencia entre emprendedor y empresario.

Hay profesionales muy buenos, que no tienen aspiración a ser empresarios, porque no les gusta o no quieren problemas, pero son empleados muy competentes.

Rodéate del mejor profesional que puedas optar, que sea buena persona, trabajador, responsable y comprometido, que coincida con los valores de tu empresa, para ir alineado a tu cultura empresarial.

Haz el plan de organización de tu empresa, definiendo tu organigrama y define cada uno de los departamentos de empresa y funciones.

6. Tres tipos de empresario

¿Sabías que hay diferentes tipos de empresario? A continuación te explico cuáles son los tres más comunes.

6.1 Quiero hacerlo yo todo

Te niegas a delegar, crees que puedes con todo tú solo.

Esto te lleva a no contratar a personal, teniendo como consecuencia directa, desatender tus obligaciones de director general.

Si no cambias tu visión tendrás problemas de salud y consecuencias en tu empresa.

6.2 Quiero ser empresario ¡YA!

Eres autónomos y quieres pasar a ser empresario, por la vía rápida.

No, primero has de tener un negocio a desarrollar y que sea él quien te guíe para dar el paso a empresario, a través del crecimiento de tu facturación, una plantilla de empleados y la empresa en crecimiento.

Si quieres crecer demasiado rápido, tu empresa no sobrevivirá durante mucho tiempo.

6.3 Mi empresa ha crecido y soy empresario

Has ido evolucionando de forma natural, centrando su atención y esfuerzos en el crecimiento de su facturación y rentabilidad, ampliando aquellos departamentos que necesita y teniendo una visión clara y definida.

Tienes una empresa exitosa, de la cual te puedes sentir orgulloso.

De estos tres empresarios, ¿cuál eres tú?

7. Conclusiones

Es importante que busques asesoramiento en profesionales que te pueda ayudar a organizar tu empresa de forma interna, para después tener un plan de acción a desarrollar, e identificar cuáles son las funciones en las cuales realmente te tienes que enfocar.

Son muchos los profesionales externos que pueden ayudarte a descargar trabajo y responsabilidades en tu día a día.

Si no sabes cómo hacer esto en tu empresa, busca ayuda:

• Definir la organización de tu empresa.
• Interpretar tus datos contables.
• Definir qué objetivos quieres alcanzar.
• Definir tu estrategia de negocio.
• Ejecutar un plan de acción.
• Crear acciones de marketing digital con un objetivo, estrategia y calendario.

Pasar de emprendedor a empresario es un camino muy duro y apasionante, busca los compañeros de viaje adecuados.

Busca a profesionales que te ayuden a hacer crecer tu empresa. Es la diferencia entre ser emprendedor y empresario.

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